Con ganas de ¿navidad?
Cuanto tiempo sin escribir por estos lares. Ya tenía ganas. A diario pienso: “Podría hablar de tal cosa en el blog”. Y como es evidente, no lo hago. Hoy ya no lo he podido aguantar más y he decidido escribir. No sabía muy bien sobre qué, pero vamos a ir improvisando algo.
En cuanto al título del post, ¿navidad?. Pues así es. Tengo unas ganas enormes increíbles de que lleguen ya esas fechas. No en si la navidad, que desde hace ya algunos años me la trae al fresco, sino esos días, que tampoco son muchos, de descanso. Y literalmente y si los profesores lo permiten, de tocarse los huevos.
Madre mía, tocarse los huevos, que exquisito placer que hacía tiempo que no saboreaba. Pero más que tocarme los huevos, que tampoco es eso, de lo que tengo unas ganas superiores es de programar. Poder tener tiempo de sobra para pasarme la tarde, la noche o el día programando. El tan poco valorado placer de resolver un problema en el código después de horas o incluso días sin hallarlo. Algunos me entenderéis y otros quizás menos.
En definitiva, necesito tiempo para hacer lo que me gusta y me gustaría que ocupase mi tiempo en un futuro no muy lejano.
Y estas ganas provienen en gran parte de un trimestre un poco agotador en cuanto a estudios. No debería haber ningún problema para las notas gracias a este esfuerzo. Es el primer año que los profesores al decir “Este año os vais a dar de boca cuando lleguen las notas si no hacéis nada.” tienen razón, y tampoco es excesiva. Por un lado me siento bien por estudiar y sacarlo todo, y por otro me siento cansado de hacer cada día durante tres meses exactamente lo mismo. Maldita rutina.
De todas formas hay cosas que hacen que esta rutina sea más llevadera. Mi chica, por supuesto, leer blogs amigos, conocer otros, recibir noticias agradables a través de la red de redes, y muchas más que van haciendo del día a día algo más llevadero. Eh! mi ratón también me hace feliz, no me lo cambiéis por una de esas tontas e improductivas pantallas táctiles. Felicidades por tu cuarenta cumpleaños, pocos llegan tan bien a esa edad.
Como ésto empieza a desvariar, os recomiendo que mejor leáis algo productivo: ¡¿Microquéeee?! :D.
Poco más. Creo que se me olvida algo. Si. ¿Puedo saludar? Así es, hay diversos tipos de personajes que quieren que les salude cuando escribo. A los pobres les hace ilusión. Ahí va. Nano y Carras, ¡esto va por vosotros!
Me despido, con un post algo más corto de lo normal, hasta la próxima.
9 diciembre 08 a las 20:32
Me alegro de que te hayas animado a escribir. Maldita rutina que ahoga a la que te descuidas, ¡con lo divertido que es trabajar sin parar en lo que le gusta y se le da bien a uno! Es un concepto del trabajo que a muchos les parece pecado. Yo te animo a que le dediques toda la energía del mundo a lo que te gusta y lo demás lo vayas sobrellevando como puedas o si te agobia lo abandones sin dudarlo. En este país hay una mentalidad de mierda, inducida por las clases altas y muy proletaria de que si no martiriza o es aburrido no es trabajo.
Oye, y muchas gracias por el enlace, jotahacker, y un saludoooo…
9 diciembre 08 a las 20:53
Que razón tienes. No hay nada mejor que trabajar en lo que te gusta, sea lo que sea.
Trabajar en lo que te gusta es la mejor forma de pasar una vida feliz, y aunque pueda parecer utópico, pero de esa forma se evita uno bastantes preocupaciones en la vida, y lo largo, esas preocupaciones pasan factura.
La cosa está en saber aguantar esas cosas imprescindibles (véase bachillerato, o por lo menos las asignaturas de letras, que a mi en particular no me van nada) que debes pasar para que el día de mañana puedas hacer lo que quieras y lo que te guste.
De nada hombre, gracias a ti por el comentario
Un saludo!!